Corea del Norte planea lanzar a principios de abril un satélite, contraviniendo las órdenes de la ONU, porque eso sirve para probar un nuevo misil de largo alcance con carga nuclear y aumenta el peligro ya existente para Japón, potencialmente bombardeable por más de 200 misiles de categoría Nodong. Los talibanes de Pakistán han decidido reforzar su alianza con los de Afganistán para luchar contra Estados Unidos, y la novedad de que hayan resuelto las diferencias de sus distintos objetivos --unos dominar Pakistán, otros recuperar Afganistán-- ha obligado a Obama a enviar 17.000 soldados más a la zona. En Irán, además, las cosas siguen por mal camino: las fuerzas estadounidenses desplegadas en Irak derribaron la semana pasada un avión espía iraní a 100 kilómetros de Bagdad, quizás un elemento más en la estrategia iraní de apoyo a los shiíes extremistas del país vecino. El eje del mal de Bush sigue vivo.
