viernes, 9 de enero de 2009

El padrino también dispara en la guerra del gas

“¿Esta Moscú utilizando sus reservas energéticas como moneda de cambio para otro tipo de negociaciones?”, se plantea un comentario anónimo en un post anterior. Durante todo 2008, el rumor recorrió occidente. La troika del gas está cobrando cuerpo: Irán, Rusia y Qatar tienen un principio de acuerdo para coordinar precios, igual que la OPEP con el petroleo, y eso hace temblar al resto del mundo. En la actual crisis, sin embargo, también concurren otros factores. Los hay económicos: Ucrania considera que la tasa que paga por el transporte del gas ruso debe seguir vigente, mientras que Moscú quiere igualarla con la que cobra a otros países. Los hay financieros: Naftogaz, la compañía estatal ucrania, ya ha hecho frente a la deuda que tenía con la rusa Gazprom, pero no a los 500 millones de dólares en intereses por los atrasos que ésta le reclama. Y los hay sentimentales y guerreros. Ucrania quiere mirar a occidente y salir de la órbita de influencia rusa. Ucrania apoyó a Georgia durante la invasión rusa de agosto, llegando incluso a derribar cuatro aviones, según los invasores. Y el presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, el triunfador de la revolución naranja, le vende armas a Mijail Saakashvili, el presidente georgiano, por razones políticas, geoestratégicas y emocionales. Son las cosas del corazón: Yúschenko, cuentan, es padrino del hijo del Saakashvili.

2 comentarios:

  1. En resumen, que al final este podrido sistema: el capitalismo liberal... lo devora todo. Blog interesante, estaré al tanto.

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  2. Cierto, la relacion de Rusia y Ucrania es dificil, razones historicas, sentimentales... Pero lo que es innegable, es que Rusia quiere volver a ser la Gran Rusia. Tras perder su condicion de gran potencia, esta intentando recuperar terreno gracias a la ingente cantidad de divisas que ingresa gracias a sus abundantes reservas de gas y petroleo.
    Seguire este blog...

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